YA

He intentado seguir leyendo “Tinta roja” de Alberto Fuguet. He intentado seguir escribiendo. He intentado también tocar la guitarra y acordarme de las canciones. He intentado por supuesto dormir más de 4 horas. He intentado follar con otras. He intentado curar una úlcera vascular de un familiar. He intentado no ser yo en una canción de los Creedence Clearwater Revival. He intentado no ser tú en el primer número de tu móvil. He intentado nadar mientras dormías. He intentado también sobrevivir al jodido Sahara que es esta habitación de arriba. He intentado ver el fútbol. He intentado como no te imaginas soportar el aire acondicionado sin camiseta y mi garganta sigue en Sol indignada. He intentado ser gentil y amable. He intentado ser el gilipollas de todas las pelis y también un actor porno. He intentado dar la talla. He intentado que mi hemisferio izquierdo se acuerde de las imágenes con la luz apagada y el derecho de las de la luz encendida. He intentado hacer esa mierda. Al final, sólo conseguí darte un puto toque a las 18:49. Y la jodida tarde ya tuvo sentido, de repente. Y el jodido autobús ya va de vuelta al pueblo que por fin conseguí recordar cómo se llama. Y el jodido texto que no sé cómo terminarlo. Ya. Ha costado.