domingo, 1 de abril de 2018

NO ES EL ROCK


<Incluso cuando todo va bien, siempre escribes cosas tristes>. No tengo nada que objetar a eso. <Y luego, en realidad, no lo eres tanto>. Tampoco tengo nada que añadir. Es difícil concentrarme y describir la felicidad mientras me explicas reacciones químicas con detalle, sin olvidar las cantidades y las proporciones que tenemos entre manos. <No deberías de poner cortinas, se estropearían las vistas>. Sigue sonando una maldita alarma a las 5 de la mañana. Aunque no siempre la escucho. Por suerte. Mía y del vecino. Hacía tiempo que España no sonaba tanto a fascismo. <Mejor me quito las gafas. Voy a dejar las tuyas sobre la mesa también>. La melodía sutil y desapercibida que apestaba sin saber de dónde procedía se deshizo por fin de la última parte del disfraz absurdo con el que se camuflaba. El problema de no llamar a las cosas por su nombre es que al final, no se llaman. Tenéis más en común con China o Venezuela que con Francia o Alemania. Pero claro, este razonamiento-lógica vuestros cerebros no lo soportaría, y finalmente, os explotarían los sesos. Y qué os voy a contar a vosotros de materia orgánica por el suelo. A un lado y a otro del camino. <No sé si morderte el hombro o la columna. ¿Qué me recomiendas?>. Primero uno y después la otra. No pasa nada por reconocerlo. A la Justicia Española le gusta también la misma melodía que a vosotros. No pararan la música. Sonreirán y enseñarán su bandera reluciente. Madrid y Cataluña son lo mismo. Sí, exactamente lo mismo. Os doy tiempo para que lo entendáis. No hay prisa. <¿Cómo lo dirías sin que sonase jodidamente cursi?>. No es el rock. Eres tú. En un principio, en mi ignorancia supina, creí que España era un país de idiotas y que nuestra estupidez no tenía límites. Ahora, asumo y acepto que España es un país no ya de corruptos, fascistas, machistas y puteros, sino de algo que es mucho más interesante sociológicamente y hasta neurocognitivamente: es un país en el cual, al menos la mitad de la población apoya y confía el gobierno y sus vidas a corruptos, fascistas, machistas y puteros. Se vota lo que se es. ¿No es maravilloso? ¿No es extraordinario que la patria, la bandera y Dios sea lo único intocable? Claro que sí. Vuestro orgullo patriota es totalmente admirable. Se pronuncia “Viva España” pero se escribe “Arriba España”. Y no, no voy a decir que me da vergüenza de ser español. Me da vergüenza de que lo seáis vosotros.