miércoles, 26 de noviembre de 2014

SEGUNDO TONO



Es una lástima que los kilómetros hayan tenido efecto. Es mejor escribir sobre lo que duele que sobre lo que ya no importa tanto. Pero este whisky sin ti empieza a saber bien. No es una victoria. Ni tan siquiera es una sonrisa después de un orgasmo. Nos perdimos el descuento y ahora se agradece. Te mezclo a ti y a ella sin que tengáis mucho que ver cronológicamente. Y en medio del ruido tampoco sé lo que dije para que te quedaras ni para que te fueras después. Reconozco que alguna vez he puesto la calefacción por tu culpa. A pesar de tener el labio rajado, te memoricé igual. Tú no entendías mi letra, yo nunca entendí tus cambios de… “Amor” es otra palabra rara y con efectos secundarios innegociables. La pereza de volver a arrancarte la ropa interior con los dientes hace que llueva o que cuelgue en el segundo tono. No voy a negar la llamada. Pero siempre me dejaste un tiempo para rectificar. “A ver si nos vemos” era algo que no iba a suceder. Antes lo sabías tú. Ahora lo sabemos los dos. Este whisky sin ti empieza a saber bien. Se ha pasado la resaca. He olvidado a qué saben ciertas partes de tu cuerpo.