sábado, 4 de febrero de 2012

OLA DE FRÍO SIBERIANO

El horario del antibiótico me esta jodiendo el ritmo del sueño. Cuando por fin puedo dormir un poco más. Un día. Al final, ninguno. No hubo sexo. Tampoco llegar a las 7 de la mañana. Y mucho menos “nos vemos otro día”. No hubo nada. No hablé con nadie que no conociera. Para mí, esto es fácil. Escribir sin que duela. Leerte sin que ocurra algo. Mucho más fácil de lo que piensas. No va haber títulos de canciones, ni libros, ni ciudades, ni tan si quiera drogas. Estuve cerca de casa y no sabía que el VIPS abriese hasta las 2 de la mañana. Ayer las tortitas estaban bien. Hoy no tanto. Cuántas veces nos hemos dicho eso tú y yo. Y joder como dolía la cara a la vuelta. Dicen que es una ola de frío siberiano. Yo pienso que simplemente te dejaste la puerta abierta al irte. Ya tienes una razón para volver. Cerrarla.