martes, 13 de diciembre de 2016

NO NECESITO MEMORIA


Para hablarte de la nieve hace falta
que recuerdes que te necesito,
y que mi caída libre es menos libre sin ti.
Y, ¿quién quiere eso?
Siempre te dije que hay países que sueñan
en tus rodillas  y volcanes azules
que se corren cuando te ríes con mis estupideces.
Y luego, pensamos en océanos vacíos,
en nubes congeladas o en lunas rojas
que están hasta los cojones de escupir hacia arriba,
                                                                          y no volar.
Para hablarte de felicidad
deberías de ver mi cara de gilipollas justo ahora,
cuando se ilumina el móvil
porque me has mandado un mensaje
que dice: “Qué maldito viento hace
                                                                       y yo sin ti”.

Te entiendo.

Yo llevo toda la tarde encendiendo
y apagando la estufa porque no encuentro
la temperatura exacta cuando no estás.

Para hablar de futuro
no necesito memoria
si tus pezones me recuerdan.