sábado, 1 de abril de 2017

EL UNIVERSO TAMBIÉN SE DESORIENTA


Lo único que puedo decir
es que a veces, sigo despertándome
con el universo desorientado,
deshaciéndose entre mis dientes
por tu maldita costumbre de incendiar
              mis sueños raros.
Intento tocar lo menos posible
el futuro que no tendremos y encajar el golpe.
El domingo va avanzando
y empieza el problema: tu cuerpo flotando
en el salón como un tanque de guerra
que busca un abrazo.

Lo único que puedo decir
es que el margen de mis resacas
coincide con el último paraíso de tu espalda,
arrasando como un caimán sin memoria
todo lo que nunca dijiste.
Y tú estarás bien. Siempre estuviste bien.
Con el tiempo justo para no quedarte demasiado.
Con el tiempo exacto para no irte completamente.
Y tú seguirás estando bien.

Lo único que puedo decir
es que olvidarte no está mal,
para qué mentir.
Pero que te acuerdes de mí
en cada tormenta es lo que más se parece
a un orgasmo en diferido.
Aunque estés con ese capullo.
Aunque por supuesto, sigas estando bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario