domingo, 1 de mayo de 2016

BUDAPEST


El tiempo es un hijo de puta
de mucho cuidado, ya te lo dije.
Y lo imposible, de repente sucedió:
tú por fin te acordaste de mí
y yo no tuve ni la menor idea
de lo que hablabas cuando una y otra vez decías
                                          “nosotros”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario