MI
MANO SIN GUANTES
Un nivel 2 modificado a
un nivel 3 no es un nivel 4. La simpleza de esto rebota en el cerebro en blanco
de quienes tienen que tomar decisiones. Ana Mato no significa nada. Ana Mátenme
suena jodidamente extraordinario. Y de paso también al consejero de sanidad
Javier Rodríguez. Sin remordimientos ni piedad. La fiebre no llega a los
despachos hasta que “quememos el paraíso para verlo arder” (Felipe Benítez
Reyes). Hablan de protocolo como quien empieza la casa por el tejado. Hablan y
hablan, y cada estupidez supera a la anterior. Y lo peor no es que hablen. Lo peor
de todo es que luego las hacen. Y aquí es donde el virus debería de cambiar de
bando. O de planta. Mi desprecio más absoluto y sanguinario a los que
hablan de medidas y errores personales en trajes de chaqueta impolutos. Mi mano
sin guantes hacia ella. Las dos, de hecho.
NO
QUIERO BESOS CUANDO EMPIECE EL TIROTEO
“Porque no quiero besos
cuando empiece el tiroteo, porque las caricias se las guardas a tus muertos”
(Kutxi Romero), porque en inviernos peores he sonreído mejor. Hay diluvios de
dos gotas que son capaces de ahogarnos o de hacernos huir hacia adelante. Huirnos
siempre ha sido la venganza más dulce y salvaje que nos podíamos dar. La ropa
lleva tres días tendida. Se acabó el café. Las ventanas se rompieron. Y yo
cuidando tus malditas huellas sobre el mármol como si fueras a crecer, de
repente, de ellas.
Hasta que terminen por borrarse o cubrirse tanto de polvo que no se reconozcan más... :/
ResponderEliminarTe leí de casualidad, pero me gustó :)
Gracias :)
ResponderEliminar